
DÍA MUNDIAL DE LOS OCÉANOS
Con motivo del Día Mundial de los Océanos (World Oceans Day) que desde 1994, se celebra todos los años el 8 de Junio, queremos advertir sobre un peligro que acecha al ecosistema marino y que quizás no conocías.
Se trataría de una enorme isla flotante formada por residuos de plástico, que se han acumulado hasta el punto de formar una verdadera Isla de Basura, que permanece estable flotando en mitad del Pacífico Norte.
La isla de basura se mencionó por primera vez en 1988, en una edición de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), en la que se hablaba de una serie de análisis de las aguas del Pacífico Norte, realizadas entre 1985 y 1988, que concluían que en dicha zona las corrientes oceánicas estaban llevando a una acumulación inusual de plásticos y otros tipos de desechos.
Poco después comenzaron los testimonios de marineros como el capitán Charles Moore, que después de una expedición a esta zona del Pacífico dio la voz de alarma sobre una mancha de basura, situada en un vórtice, creado por las corrientes del océano.
Esta masa de basura, está compuesta principalmente por partículas minúsculas de plástico, lo que supone un grave peligro para los ecosistemas oceánicos, pues no sólo los grandes plásticos, que atragantan a los animales que los confunden con comida, resultan peligrosos, pues los trozos más pequeños también pueden conllevar un gran riesgo, por su toxicidad.
Además, el plástico también favorece la colonización de especies invasivas, que se adhieren a su superficie, desplazando a los miembros habituales del ecosistema.
Por este motivo, y porque se calcula que para 2050 en esta zona ya habrá más plásticos que peces, para 2.020 se ha diseñado un plan, The Ocean Cleanup (TCO) es un proyecto creado en 2013 por un chico holandés de 19 años, Boyan Slat, para eliminar los microplásticos de los océanos, consistente en la colocación en los océanos (no sólo en esta zona) de pantallas que se adhieren al plástico, sin interferir en la vida de los seres que allí habitan. Los desechos recogidos se enviarán después de vuelta a tierra firme, dónde serán reciclados, dándoles una vida útil.
Dentro de cinco años Ocean Cleanup planea implementar un sistema de cien kilómetros de barreras con las que limpiar casi la mitad del ‘continente de plástico’ en el Pacífico, entre Hawai y California. Harían falta unos 350 millones de euros, pero podría ser la solución. Eso si, no servirá de mucho si seguiremos arrojando nuestra basura al mar.