#Better at the beach: 5 cosas que en la playa son mucho mejor
Disfrutar de la familia
Después de todo un año entre trabajo, deberes, comidas rápidas, llegar al final del día cansado y fines de semana que se hacen muy cortos, poder estar con los que más queremos en un ambiente relajado, ¡es maravilloso! La playa es el lugar perfecto para mantener largas conversaciones, ponerse al día, jugar en la orilla o saltar olas juntos. Disfrutar de la compañía de la familia sin obligaciones ni prisas.
Descansar
¿Quién no se ha dormido una siesta en la playa? Da igual si nos hemos levantado tarde y no hemos realizado ningún esfuerzo. El descanso frente al mar relaja tanto que nos quedamos fritos con facilidad. Eso sí, protégete del sol si no quieres despertar pareciendo una gamba…
Comer
Reconócelo. No es lo mismo comer un tupper en la oficina o en casa frente a la tele, que hacerlo con los pies enterrados en la arena y mirando al mar. Y esto sirve para cualquier comida del día: Desayunar un café y unas tostadas frente al mar nos permite empezar el día respirando paz. A la hora de comer, ¿qué tal ir directamente del mar a la silla del chiringuito a por una cerveza, una sangría y unas tapas riquísimas? ¡Es un lujo! Y por la noche, tomar un mojito disfrutando de la brisa bajo las estrellas es algo que nadie debe morirse sin haberlo probado.
Leer
Durante el año los días son cortos y vamos de prisa. Cuando por fin llega el final del día y cogemos un libro para relajarnos, nos dormimos en la segunda página. En la playa se para el tiempo y leer un libro en la arena, es un placer. El verano es el momento perfecto para devorar todas esas novelas que tenemos pendientes.
Conectar con la naturaleza
Pocas veces durante el año tenemos la oportunidad de disfrutar de la naturaleza en su esencia. La playa permite estar al aire libre haciendo muchas más cosas que tomar el sol: hacer castillos de arena con tus hijos, perderte mar adentro, volar una cometa, conocer la fauna y la flora que vive junto al mar, coleccionar conchas, observar las nubes, ver el atardecer o contar las estrellas por la noche. La naturaleza está ahí, es estado puro, para que la disfrutes.
Hacer deporte
A pesar de estar de vacaciones, mantenerse en forma es casi obligado. En la playa puedes nadar, correr por la orilla, hacer kitesurf, snorkel, kayak, buceo, voleibol, windsurf… Si prefieres algo menos intenso, puedes echar una carrera a tu perro en playas pet friendly o informarte de actividades dirigidas como la zumba o el yoga que se organizan en algunas playas.
Nada
Las vacaciones son para descansar y qué mejor manera de hacerlo que dejar la mente en blanco, bajo el sol y junto al mar, sin pensar en nada más.
¿Te has convencido ya? ¡Todo es mejor en la playa!